¿Qué
es un proceso de paz?
Un proceso de paz es un ejercicio de diálogo en el
que participan dos o más personas o grupos de personas que han estado
confrontadas de forma violenta. En ese proceso las partes buscan acuerdos y compromisos que
les permitan convivir otra vez de forma tranquila y superar la situación de conflicto
entre ellas.
¿Por
qué son buenos los procesos de paz?
Los procesos de paz buscan ponerle fin a la violencia y la guerra. Terminar la guerra siempre será deseable
debido a que ella sólo genera muertes, daños a la integridad de las personas, a
las casas, a los puentes, las vías y las escuelas. La guerra sólo genera subdesarrollo y pobreza.
Además, la guerra hace que las partes que
pelean entre sí utilicen la mayor parte de sus recursos, su inteligencia y su
tiempo en derrotar a su oponente, en lugar de invertir todas esas cosas para
promover el bienestar común, para lograr el progreso y la felicidad de todos.
¿En
qué consiste el proceso de paz de Colombia, quiénes son sus partes, qué se está
negociando y cómo va esa negociación?
El proceso de paz de Colombia es el proceso
de diálogo entre el Gobierno nacional, por un lado, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua del mundo (la cual cumplió 50 años
el 28 de mayo de este año), por el otro.
Con ese
proceso de paz las dos partes buscan ponerle fin a medio siglo de conflicto
armado.
El proceso de paz va por muy buen camino. Empezando el proceso de paz, ambas partes acordaron negociar 6 puntos en
total, de los cuales el Gobierno y las FARC ya lograron llegar a tres acuerdos
muy importantes. Esos acuerdos tienen relación con tres cosas:
Primero, definen unos compromisos para que el
país pueda desarrollar
el campo a su mayor potencial y mejorar las condiciones de vida de
los campesinos. Segundo, definen otros compromisos para que el país sea más
democrático y que todas las fuerzas sociales puedan participar en la
toma de decisiones de interés público. Y tercero, define unos compromisos para luchar contra el
narcotráfico y los cultivos ilícitos, incluyendo la decisión de las
FARC de poner fin a cualquier relación que tenga con este fenómeno.
Eso significa que ya pasamos la línea media y
quedan solo tres puntos por discutir en el proceso de paz para poder terminar
la guerra. El primero de ellos busca
acordar los compromisos para reparar a las víctimas y esclarecer la verdad
de los hechos ocurridos durante el conflicto armado. El segundo se refiere a
las condiciones de desmovilización y dejación de las armas por parte de las FARC.
El tercero y último tiene relación con la forma en que
todos los colombianos deben aprobar o rechazar el acuerdo a que se
llegue, y con su implementación.
¿Si
los procesos de paz son buenos, por qué varias personas se oponen al proceso de
paz con las FARC?
Hay personas que se oponen por diferentes
razones. Un primer grupo de personas se opone al proceso de paz porque no les
conviene terminar la guerra. Esas personas se benefician de la guerra. Gracias a ella adquieren tierras o despojan a
sus propietarios; otros ganan poder político gracias al miedo que la guerra
genera, y otras reciben muchos recursos que utilizan en beneficio propio.
Un segundo grupo de personas se opone al
proceso de paz porque tiene miedo de que los acuerdos alcanzados sean excesivos
y vayan en contra de sus intereses. Lo cierto es que los acuerdos –como se ha
visto en los
tres primeros puntos– lo que plantean son programas y reformas a favor del país
y de la población más vulnerable. Además, todos los acuerdos deberán
ser avalados por la ciudadanía. Eso significa que después de que el gobierno y
las FARC lleguen a acuerdos en los 3 puntos pendientes, todos los colombianos
tendremos la oportunidad de aprobar o rechazar esos acuerdos.
Un último grupo de personas se opone porque
dice que no es posible negociar con un grupo guerrillero que sigue cometiendo
actos violentos. Lo cierto es que la mayoría de los procesos de paz que han
sido exitosos se han negociado en medio de la guerra. Es la única forma de
poner presión sobre la guerrilla, sin que se fortalezca estratégicamente
mientras dialoga.
¿Quiénes
serán los ganadores con el proceso de paz?
Al contrario de lo que algunos creen, no
serán las FARC los grandes ganadores del proceso de paz. Los principales ganadores serán todos los
colombianos. ¿Por qué?
Porque los acuerdos a los que han llegado y
seguirán llegando el Gobierno y las FARC buscan mejorar las condiciones de vida
de todos los colombianos y no las de los miembros de la guerrilla.
Esos compromisos permitirán que el Gobierno
invierta más recursos para el desarrollo del campo y el bienestar de todos los
campesinos. También permitirán fortalecer nuestra democracia, con condiciones
ideales para que todas las fuerzas políticas compitan en igualdad de
condiciones.
Además, le permitirán a Colombia invertir
toda su energía y sus recursos en darles oportunidades a todos los ciudadanos, en
promover el acceso a la vivienda y agua potable de quienes lo necesitan, y en asegurar
que todos los colombianos puedan tener la mejor educación posible y una
atención en salud oportuna y de calidad.
¿Es
verdad que los guerrilleros de las FARC no van a ser castigados por todas las
cosas malas que hicieron? ¿Es verdad que habrá impunidad?
Eso no es verdad. Los guerrilleros de las FARC deben responder
por los delitos graves que hayan cometido, con las normas que se definan a lo
largo del proceso de paz. No habrá impunidad para los crímenes de
lesa humanidad y los crímenes de guerra cometidos de forma sistemática, y a eso
nos obligan los tratados internacionales.
No hay que olvidar que el acuerdo final será presentado
a todos los colombianos, quienes tendrán la última palabra.
@camiloencisov